Pequeña biografía que te interese destacar:
Nacido en Málaga (España) el 6 de noviembre de 1980, estudié Ingeniería Química y he desarrollado gran parte de mi carrera profesional en el ámbito de la consultoría informática. Pese a tener un perfil marcadamente técnico, desde pequeño me he sentido especialmente atraído por el mundo de la literatura. Ya sea puesto al servicio de la realidad o se emplee como medio para transformarla, ya sea referencia o simple entretenimiento, considero el ejercicio de escribir como el medio indispensable por el cual una persona es capaz de hacer partícipes a los demás de su propia percepción del mundo.
¿Cómo definirías en un máximo de cinco líneas de qué trata tu libro y por qué deben comprarlo los lectores?
El libro plantea una serie de situaciones extremas derivadas de un apocalipsis inminente, una distopía en la cual ciertos personajes tendrán que debatirse entre mantenerse fieles a sí mismos y seguir peleando o admitir al fin una derrota que tal vez se gestó tiempo atrás, mucho antes de que el fin del mundo los pusiera en la tesitura inaplazable de enfrentarse a sus demonios. Quien se acerque al libro podrá quizá verse reflejado en algunos de los pequeños y grandes conflictos que se plantean los protagonistas, y acaso se dará cuenta de que no es necesario aguardar al fin de los tiempos para posicionarnos a favor o en contra de nosotros mismos.
¿Cuál es el principal objetivo que te planteaste con la escritura de esta obra?
Reflexionar sobre las distintas naturalezas del ser humano y el modo en que este se asume. Normalmente nos aferramos a una versión amable de nosotros mismos, una versión fabricada a medida, y solo cuando atravesamos un momento de veras crítico, solo cuando no hay vuelta atrás, somos capaces de darnos cuenta de las grietas y las imperfecciones que asoman por debajo. Es entonces cuando nos vemos obligados a aceptar (o no) nuestra verdadera naturaleza, sea cual sea. De ahí en adelante nos toca vivir con ello, si es que disponemos de tiempo para hacerlo.
¿Qué es para ti ser escritor/a? ¿Te cuesta utilizar esa palabra para definirte?
Como comentaba en la biografía, y al margen de consideraciones comerciales, estéticas o incluso morales, considero el ejercicio de escribir como el medio indispensable por el cual una persona es capaz de hacer partícipes a los demás de su propia percepción del mundo. Yo escribo porque es algo que me hace feliz y porque es así como logro expresarme. Pero si consideramos el hecho de ser escritor como un oficio, una forma como cualquier otra de ganarse la vida, obviamente no puedo decir que lo sea. Ni yo ni prácticamente nadie, me temo.
¿Qué ha sido lo más bonito y lo más difícil de todo el proceso de publicación de tu libro?
Lo más bonito ha sido haber logrado tomar de una vez la decisión de publicar, después de muchos años escribiendo sin atreverme siquiera a considerar esta posibilidad. Lo más difícil, pero a la vez también una de las cosas más gratificantes, ha sido el proceso de corrección y maquetación. A nadie le gusta enfrentarse a sus propios errores.
¿Les aconsejarías a otros escritores que se embarcaran en la aventura de la autoedición?
Como un primer paso por supuesto. Para autores noveles, desgraciadamente, el resto de puertas o están cerradas o no ofrecen lo que uno espera.
¿Cuál ha sido tu experiencia con Rubric?
Muy gratificante. Una gran atención y asesoramiento a lo largo de todos los pasos de la edición.
¿Qué sentiste cuando tuviste el libro entre tus manos?
Una sensación extraña, para ser sinceros. Por un lado muchísima alegría de ver el fruto de tanto trabajo, pero, por otro lado, cierto vértigo.
¿Algún consejo para escritores que están empezando?
Ciertamente no... Pero, dado que yo mismo estoy empezando, se admiten sugerencias.
Algo que desees añadir…
Una gran experiencia. Muchas gracias a todo el equipo, especialmente a Taira y a José Manuel por su paciencia y su atención.
Últimamente nos gusta cerrar nuestras entrevistas con una pequeña batería de frases que requieren una respuesta muy breve, ¡vamos a ello!
Tu principal fuente de inspiración es… Cualquier tema que me apasione de veras, o al menos lo suficiente como para no abandonarlo.
Para llamar a las musas nada como… Perseverancia y.… tiempo libre.
Tu lugar preferido para escribir… Cualquier mesa puede prestarse bien.
¿Prefieres el día o la noche?, ¿el silencio o algún sonido de fondo? El día para escribir, la noche para planificar o para asentar ideas. Las condiciones acústicas son lo de menos.
¿Libro electrónico o libro en papel? Papel para leer en casa, libro electrónico cuando estoy de viaje.
¿Alguna superstición? Ninguna.
Un sueño como escritor/a… Escribir algo perdurable.
Tu escritor/a favorito/a… No sé si favoritos, pero se me ocurren varios dependiendo de la época de mi vida de la que hablemos. Una buena lista, aun siendo bastante ecléctica, podría ser: Edgar Allan Poe, Lev Tolstoi, Fiodor Dostoievski, Ernesto Sabato, Eduardo Mendoza, Benito Pérez Galdós, Roberto Bolaño... Pero insisto: depende mucho de la situación y de la época.
Un personaje literario que te cautivara especialmente… Es complicado. Por decir alguno, Juan Pablo Castel, de El túnel.
La novela que te hizo llorar… No suelo.
Por último, nos gustaría conocerte un poquito mejor, ¿te animas a responder a nuestro apartado “muy personal”?
Tu comida favorita es… Pizza.
Serías capaz de insultar si… Me tocan mucho las narices, como todo el mundo.
Tu ciudad favorita es… No sé, ninguna en particular. Quizá, últimamente, diría Córdoba.
Lo que te hace más feliz… Cualquier plan con mi pareja.
Lo que más odias de este mundo… La inconsecuencia.
Una manía personal… Demasiados tocs para resumirlos aquí.
¿De qué te disfrazarías en una fiesta de disfraces?... Pasa palabra.
Ahora mismo estás leyendo... El idiota.
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