Pequeña biografía que te interese destacar:
Soy educadora canina desde hace 12 años y madre desde hace casi 4. Creo que cada uno tenemos la capacidad de aportar para mejorar este mundo en el que vivimos. Aprendiendo, escuchando, respetando.
Sin embargo, ser madre me hizo ampliar el punto de mira e incluir a los peques en la educación canina respetuosa. ¿Por qué? Porque no hay nada mejor que niñas y niños emocionalmente sanos para poder ayudar a los demás, sean animales o personas.
¿Cómo definirías en un máximo de cinco líneas de qué trata tu libro y por qué deben comprarlo los lectores?
Mi libro enseña que los perros también pueden sentir miedo, igual que nosotros. Ayuda a entender que es importante acompañar a otro individuo cuando este pasa por esta emoción, no reírnos de él, no faltarle al respeto ni negar sus emociones.
Si quieres que tus peques aprendan que existe una comunicación por parte de los perros, que hay que respetarlos y además, que entiendan sus propias emociones, este libro es para ti y tu familia.
¿Cuál es el principal objetivo que te planteaste con la escritura de esta obra?
Quiero que los niños entiendan que los perros sienten, que no son cosas. Que aprendan a respetarlos, que sean parte de ese cambio que necesitamos en nuestra sociedad.
Quiero que entiendan sus propias emociones también. Y gracias a mi profesión como educadora canina he podido incluir una parte de la educación emocional para los peques (y no tan peques) en este libro.
¿Qué es para ti ser escritor/a? ¿Te cuesta utilizar esa palabra para definirte?
Todos somos un poco escritores. Yo simplemente he plasmado en un libro lo que veo y vivo. Si eso es ser escritora, entonces sí, lo soy, jaja.
¿Qué ha sido lo más bonito y lo más difícil de todo el proceso de publicación de tu libro?
Todo el proceso es tan emocionante que es difícil escoger lo más bonito. Creo que lo más bonito será ver que a la gente le gusta el libro, que transmite lo que quería enseñar y que los peques piden leerlo más de una vez. Lo más difícil, sin duda ninguna fue afrontar el coste económico. Pero vale mucho la pena y volvería a hacer el esfuerzo.
¿Les aconsejarías a otros escritores que se embarcaran en la aventura de la autoedición?
Sí, porque creo que es una forma en la que eres parte del proceso. No te sientes desplazado y la obra sigue siendo tuya. Además, te permite crecer como escritor/a porque vuelves a ver tu obra tantísimas veces, jajaja…
¿Cuál ha sido tu experiencia con Rubric?
Me sentí acompañada en todo momento. Tuve muchísimas preguntas incluso antes de embarcarme en esta aventura con Rubric y me contestaron todas y cada una de ellas con claridad y sinceridad. Si había algo que no se podía hacer, me lo decían. Buscamos soluciones si las había u opciones si no se podía hacer algo que quería. Un proceso limpio y amable.
¿Qué sentiste cuando tuviste el libro entre tus manos?
Cuando abrimos el paquete mi hijo y yo creo que reaccionó más él que yo, jaja… Porque yo no me lo creía. Una vez estaba a solas, me hice un té y me senté para leerlo. Fue emocionante la verdad.
¿Algún consejo para escritores que están empezando?
O sea, a los que están igual que yo, jaja.. Que no dejen de soñar. Que cuando tienen su obra en las manos y tienen esa sensación de “esta es la mía”, que vayan a por todas. Que busquen formas, que si lo tienen que “aparcar” una temporada, que no sea demasiado lejos de su corazón.
Algo que desees añadir…
Tantas cosas, jaja… Pero principalmente me gustaría dar las gracias a todos los que me han apoyado en todo este proceso. A mis padres por darme la educación que me dieron, a mi marido por estar siempre, a mi hijo por darme este empujón de publicar un libro.
Y a todos los que quieren leer este libro, leer entre líneas y aprovecharlo para enseñar a sus peques (o aprender ellos mismos) todo lo que transmite.
Últimamente nos gusta cerrar nuestras entrevistas con una pequeña batería de frases que requieren una respuesta muy breve, ¡vamos a ello!
Tu principal fuente de inspiración es… mi trabajo y mi hijo.
Para llamar a las musas nada como… irse a dormir, ya te despertarán a las 4 de la mañana, jaja...
Tu lugar preferido para escribir… donde me pille.
¿Prefieres el día o la noche?, ¿el silencio o algún sonido de fondo? Depende de cómo me siento en el momento.
¿Libro electrónico o libro en papel? Para peques, papel (si puede ser reciclado, jeje), para mí electrónico.
¿Alguna superstición? No que se yo sepa, jeje...
Un sueño como escritor/a… Que mis libros hagan reflexionar a los adultos y empujen al cambio a los peques (o los peques que ayuden a los adultos con esos cambios, jeje)
Tu escritor/a favorito/a… no tengo uno favorito. Depende de la etapa de mi vida. Me encanta Terry Prachett, Stephen King, Tolkien pero también Álvaro Bilbao, Rafa Santandreu…
La novela que te hizo llorar… The Road, de Cormac McCarthy.
Por último, nos gustaría conocerte un poquito mejor, ¿te animas a responder a nuestro apartado “muy personal”?
Tu comida favorita es… los dulces navideños de mi tierra.
Tu ciudad favorita es… son todas donde está mi gente.
Lo que te hace feliz… reírnos con mi hijo, jugar con los perros con él, ayudar a la gente a entender a sus perros, concienciar a la gente y ver que aprenden nuevos hábitos...
Lo que más odias de este mundo… la ignorancia.
Una manía personal… no me gusta que la gente no conteste cuando le hablas (aunque fuera con un ahaa).
¿De qué te disfrazarías en una fiesta de disfraces?... de nativa norteamericana.
Ahora mismo estás leyendo... un libro checo de Pavel Kolar, Cesta kodolnosti – El camino a la resistencia, cómo nos afecta la falta y el exceso de estrés.
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