Pequeña biografía que te interese destacar:
Jaime Zalduegui Besga (Barakaldo, 1958). Nacido en el barrio de Sanvi, sus primeras correrías fueron en el colegio Juan Ignacio Gorostiza de dicho barrio, y de ahí a los «futbolines de Pablo», el club Elejalde y los dantzaris de Laguntasuna. Fue txistulari desde los nueve años con«pasacalles o dianas» dominicales por la zona de Barakaldo y por todos los pueblos de la Margen Izquierda, y su presencia en múltiples «alardes de danzas» y en las famosas «bajadas de cuadrillas» (Simondrogas, Portu…) durante las fiestas populares hicieron de él una persona del barrio. El Regato y la «cueva del elefante», el Apuko, la Arroletza, la Reineta…, así como la Peña Apache y la Ciudad Deportiva, forman parte de su adolescencia y juventud. Hoy vive en Bilbao, pero como suele decir siempre, «yo no soy bilbaíno, soy de Baraka, de la república independiente de Sanvi».
Margen Izquierda. Matar sin sentido es su primera novela.
¿Cómo definirías en un máximo de cinco líneas de qué trata tu libro y por qué deben comprarlo los lectores?
Antxon Zamakona, euskaldun de San Vicente, aparece muerto cuando se dirigía al trabajo. ¿Robo? ¿Asesinato?... Son tiempos en los que «ciertos incontrolados» campan a sus anchas por la Margen Izquierda, protegidos por los poderes del actual régimen. Un comisario metido en años, junto con su ayudante y un joven guardia civil, buscará la verdad de lo ocurrido mientras el peligro acecha a los amigos de Antxon.
¿Cuál es el principal objetivo que te planteaste con la escritura de esta obra?
Disfrutar del momento y cumplir un sueño.
¿Qué es para ti ser escritor/a? ¿Te cuesta utilizar esa palabra para definirte?
No me considero escritor. Simplemente he puesto en papel ideas que tenía en la cabeza.
¿Qué ha sido lo más bonito y lo más difícil de todo el proceso de publicación de tu libro?
Lo más bonito fue ver cómo avanzaba el libro y se rellenaban las páginas, pensar en lo que escribiría después de cada párrafo y a la vez buscar en mis recuerdos pasajes que viví en la niñez/adolescencia. Lo más difícil era dar sentido a lo que quería expresar.
¿Les aconsejarías a otros escritores que se embarcaran en la aventura de la autoedición?
Sí. Es una experiencia que todos deberíamos hacer ya que te enriquece personalmente a la vez que aprendes y recapacitas sobre tus propios pensamientos.
¿Cuál ha sido tu experiencia con Rubric?
No ha podido ser mejor. Encantado tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué sentiste cuando tuviste el libro entre tus manos?
Emoción y satisfacción al ver en mis manos algo hecho por mi mismo.
¿Algún consejo para escritores que están empezando?
¿Consejos? ¿Quién soy yo para ello? Al igual que yo me lancé, que no tengan miedo y que lo hagan con cariño y se dejen aconsejar. La humildad debe prevalecer por encima de todo.
Últimamente nos gusta cerrar nuestras entrevistas con una pequeña batería de frases que requieren una respuesta muy breve, ¡vamos a ello!
Tu principal fuente de inspiración es… quería hacerlo y me gusta escribir.
Para llamar a las musas nada como… la paz interior.
Tu lugar preferido para escribir… no tengo preferencia. Concentración y dedicación independientemente del sitio.
¿Prefieres el día o la noche?, ¿el silencio o algún sonido de fondo? Me da igual. Me meto en “mi caja vacía” (je je…) y me aíslo del mundo.
¿Libro electrónico o libro en papel?... siempre papel.
¿Alguna superstición? … no, que yo sepa.
Un sueño como escritor/a… ya está cumplido. Escribir una novela.
Tu escritor/a favorito/a… cualquiera. Me interesa más la trama y que me enganche que el nombre del autor.
La novela que te hizo llorar… novelas ninguna. Para hacerme llorar deberá ser algo que vea, por ejemplo una película.
Por último, nos gustaría conocerte un poquito mejor, ¿te animas a responder a nuestro apartado “muy personal”?
Tu comida favorita es… la tradicional de nuestra tierra, txipirones, bacalao, ensalada…
Serías capaz de insultar si… a mi edad ya no estoy para ese tipo de cosas.
Tu ciudad favorita es… no tengo ciudad favorita, pero reconozco que las hay preciosas. Algunas por sus edificios, museos, historia… y otras por su encanto paisajístico y las que nos llegan al corazón por ser propias de nuestra tierra.
Lo que te hace más feliz… ver alegría, cantos y sonrisas. Sobre todo a mi mujer e hijas. Si ellos son felices, yo aún lo seré más.
Lo que más odias de este mundo… la hipocresía, la falta de educación … o mejor dicho la falta de valores ya que esta falta hace que el resto de “carencias” procedan de dicha falta de valores.
Una manía personal… no lo sé. Pero seguro que tendré varias.
¿De qué te disfrazarías en una fiesta de disfraces?... de cualquier cosa. No tengo preferencias.
Ahora mismo estás leyendo... La lengua de los secretos, de Abrisketa.
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