Pequeña autobiografía que te interese destacar:
Soy Ingeniero de formación. He ejercido toda mi carrera profesional en el sector industrial, con 23 años como director industrial en una empresa manufacturera de tamaño medido. Gracias a ello he podido constatar, de primera mano, la importancia que la psicología humana, y la forma de comunicar las cosas, tienen en la gestión de las personas y organizaciones. En la actualidad, compagino mi faceta de escritor con mi labor como consultor y asesor.
Amante del deporte y la literatura, la escritura me permite cumplir en cierto modo con una vocación de docente que nunca llegué a ejercer.
¿Cómo definirías en un máximo de cinco líneas de qué tratan tus libros y por qué deberían comprar estas obras los lectores?
LUDO VITAE trata de la vida, de filosofía, de psicología, de experiencias personales. De jugar el juego de la vida. Sin pretender ser un manual, ni un libro de autoayuda propiamente, invita a reflexionar, de manera cercana y sencilla, sobre situaciones vitales de cierta trascendencia que ineludiblemente todos afrontaremos. Creo, por lo que me dicen los primeros lectores, que poca gente lo considerará una pérdida de tiempo, y ojalá que, en mayor o menor grado, resulte de ayuda para todos ellos.
¿QUÉ TAL EL DIA? es una novela corta cuya acción se desarrolla en el ámbito laboral y familiar. La acción discurre en una sola jornada, vivida y mostrada desde la óptica de cinco personas diferentes. El lector podrá sumergirse en el día a día de una fábrica, y mientras acompaña a estas cinco personas por un conflicto en común, reflexionar sobre lo arriesgado de establecer juicios de valor sin conocer la realidad que se esconde detrás de cada uno de nosotros.
¿Cuál es el principal objetivo que te planteaste con la escritura de estos libros?
Mi objetivo como escritor, sea en obras de ensayo o de ficción, no es otro que el de intentar que los lectores sientan que, al tiempo que pasan un rato agradable, aprenden y reflexionan sobre nuevas ideas, de utilidad para su día a día, y su vida. En definitiva, que mi lector encuentre en el libro aquello mismo que yo busco en lo que leo.
¿Qué es para ti ser escritor? ¿Te cuesta utilizar esa palabra para definirte?
El escritor para mí es básicamente un creador. Nunca, hasta hace unos pocos años, me había visto a mí mismo como escritor. Siempre me ha gustado observar y analizar los comportamientos humanos, y también la lectura, tanto de textos actuales como clásicos, pero la idea de escribir no empezó a tomar cuerpo hasta que estuve cercano a cumplir los cincuenta años. Hoy es el día en que miro mis libros y sigo sorprendiéndome de que sean míos. Hay momentos en los que uno llega a plantearse qué pudo pasar, de dónde surgió le energía y la inspiración. Es a su vez una responsabilidad, porque una vez puesto a ello, uno también quisiera hacerlo bien. Por mi parte, empeño no va a faltar en aprender a ser mejor escritor.
¿Qué ha sido lo más bonito y los más difícil de todo el proceso de publicación de tu libro?
Realmente, el proceso de publicación difícil no ha sido, porque el trabajo lo lleva gente que sabe hacerlo. Y saben cómo guiarte y requerir tu aportación en lo que te toca y cuando te toca. Lo bonito es sentirte dentro de ese proceso, sobre todo la primera vez, ver que va en serio, que vas a sacar de verdad un libro.
¿Les aconsejarías a otros escritores que se embarquen en la aventura de la autopublicación?
Entendida la autopublicación como el proceso que yo he vivido con RUBRIC, sin duda. Entendido como el encargarse uno mismo de todo, sin ayuda, a mí se me antoja muy complejo. Lo bueno de la autopublicación es que se presenta como un camino a tu alcance, lo que ya es mucho. Yo también envié mi obra a un par de editoriales grandes de las llamadas convencionales, y no obtuve siquiera un mensaje de acuse de recepción.
¿Cuál ha sido tu experiencia con Rubric?
Muy buena. Cercanía y buen hacer.
¿Qué sentiste cuando tuviste el libro entre tus manos?
Que sí se podía, que había podido.
¿Algún consejo para escritores que estén empezando?
Sí se puede.
Algo que desees añadir…
Pero hay que hacerlo bien.
Últimamente nos gusta cerrar nuestras entrevistas con una pequeña batería de frases que requieren una respuesta muy breve, ¡vamos a ello!
Tu principal fuente de inspiración es… observar los comportamientos humanos y las conversaciones de la gente.
Para llamar a las musas nada como… estudiar.
Tu lugar preferido para escribir… mi pequeño escritorio en casa.
¿Prefieres el día o la noche? ¿el silencio o algún sonido de fondo? A la mañana bien temprano, con música japonesa de relajación de fondo.
¿Libro electrónico o de papel? Papel.
¿Alguna superstición? Una manía, ir guardando el documento cada poco tiempo.
Un sueño como escritor… Además de entretener, resultar de utilidad, a cuanta más gente mejor.
Tu escritor/a favorito/a… Albert Camus.
Un personaje literario que te cautivara especialmente… El padre Brown.
La novela que te hizo llorar… El último celtíbero, de Agustín Tejada.
Por último, nos gustaría conocerte un poquito mejor, ¿te animas a responder a nuestro apartado “muy personal”?
Tu comida favorita es… el marmitako.
Serías capaz de insultar si… me cuesta imaginarme optando por el insulto como mejor opción.
Tu ciudad favorita es… Estocolmo.
Lo que te hace más feliz… ver a mi mujer e hijos felices.
Lo que más odias de este mundo… el maltrato, en cualquiera de sus facetas.
Una manía personal… tener el de repuesto o reposición siempre listo.
¿De qué te disfrazarías en una fiesta de disfraces?... Algo de época, elegante. De mosquetero, por ejemplo.
Ahora mismo estás leyendo… El regalo de la comunicación, de Sebastià Serrano.
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