Pequeña biografía que te interese destacar:
1959, Cuéllar (Segovia). Domiciliado en Bilbao desde los ocho meses. Licenciado en Ciencias Sociales y de la Comunicación (periodismo) y Suficiencia Investigadora por la Universidad del País Vasco; nunca ejercí la profesión. Mi vida laboral transitó por multitud de empleos; los últimos 32 años fueron en el parque de bomberos de Bilbao. Me gusta la arquitectura, el cine, el urbanismo, el deporte moderado…
¿Cómo definirías en un máximo de cinco líneas de qué trata tu libro y por qué deben comprarlo los lectores?
El relato muestra la evolución y el devenir de la vida familiar de los López. El abuelo y los mundos del esfuerzo, emigración, compromiso, fidelidad sentimental, empresarial…; se van cruzando con los del resto de la familia y, sobre todo, con los de su brillante nieto que investiga, ilegalmente, un fármaco para prolongar la juventud. El suspense y la vida de los personajes son el enganche para una lectura apasionante.
¿Cuál es el principal objetivo que te planteaste con la escritura de esta obra?
Demostrarme que era capaz de configurar un relato de ficción en el que el mensaje tuviera credibilidad, a la vez de entretener al lector.
¿Qué es para ti ser escritor/a? ¿Te cuesta utilizar esa palabra para definirte?
Es tener una capacidad narrativa creíble y con estilo propio, dentro de la objetividad del mundo ficticio que tratas de representar.
No me defino como escritor porque no lo considero mi oficio. Soy un aficionado a la noble profesión.
¿Qué ha sido lo más bonito y lo más difícil de todo el proceso de publicación de tu libro?
Sin ninguna duda, lo más bonito ha sido tener en mis manos el ejemplar de prueba.
Lo más difícil, mi desconocimiento del funcionamiento del mundo de la publicación de una novela.
¿Les aconsejarías a otros escritores que se embarcaran en la aventura de la autoedición?
Creo que la autoedición es la mejor manera de empezar en el complicado mundo de la publicación de una obra. De momento no puedo opinar mucho más porque es mi primera experiencia.
¿Cuál ha sido tu experiencia con Rubric?
La editorial ha cumplido hasta ahora todo lo pactado. José Manuel y su equipo son auténticos profesionales.
¿Qué sentiste cuando tuviste el libro entre tus manos?
Incredulidad, satisfacción, alegría… ¡Lo he conseguido!, dije elevando el primer ejemplar al cielo.
¿Algún consejo para escritores que están empezando?
No soy el más apropiado para dar consejos, pero sí que pienso que hay que sentarse todos los días, ‘pluma’ en mano, e ir resolviendo con mucha imaginación y de manera creíble, una secuencia lógica de acontecimientos, empleando el ingenio y metiéndote en cada uno de los personajes.
Algo que desees añadir…
Mi más sincero reconocimiento a todos los escritores. Sobre todo, a los que lo tenían que hacer con la pluma delante de una vela.
Últimamente nos gusta cerrar nuestras entrevistas con una pequeña batería de frases que requieren una respuesta muy breve, ¡vamos a ello!
Tu principal fuente de inspiración es… Mis propias experiencias.
Para llamar a las musas nada como… La meditación y ensoñación dentro de un largo y solitario paseo.
Tu lugar preferido para escribir… La mesa y el ordenador que tengo junto a la ventana de una habitación.
¿Prefieres el día o la noche?, ¿el silencio o algún sonido de fondo? El día y el silencio.
¿Libro electrónico o libro en papel? Prefiero el de papel, pero también leo en electrónico.
¿Alguna superstición? No tengo.
Un sueño como escritor/a… Que me venga la inspiración para la siguiente novela.
Tu escritor/a favorito/a… Noah Gordon.
Un personaje literario que te cautivara especialmente… Rob Cole, protagonista de El médico.
La novela que te hizo llorar… La ciudad de la alegría, de Dominique Lapierre.
Por último, nos gustaría conocerte un poquito mejor, ¿te animas a responder a nuestro apartado “muy personal”?
Tu comida favorita es… La paella.
Serías capaz de insultar si… Es rarísimo que insulte a alguien.
Tu ciudad favorita es… Después de Bilbao, Nueva York.
Lo que te hace más feliz… Estar con la gente a la que quiero.
Lo que más odias de este mundo… Las guerras.
Una manía personal… Darle demasiada importancia a cosas que, quizá, no la tienen.
¿De qué te disfrazarías en una fiesta de disfraces?... De gentleman de mediados del siglo XIX.
Ahora mismo estás leyendo... No. Estoy terminando de corregir mi segunda novela.
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