Cómo conseguir una maquetación profesional para tu libro.
Disponer de una maquetación profesional para tu libro es fundamental para obtener una buena acogida entre los lectores. En autoedición de libros es fácil encontrar textos mal maquetados que ofrecen una pésima imagen del escritor independiente y de su obra. Te damos las claves para saber qué es una maquetación profesional y cómo conseguirla.
¿Por qué tu libro necesita maquetación profesional?
Maquetar un libro es como montar la carrocería de un coche. El motor es el contenido de tu obra, fundamental para que se ponga en marcha y funcione a la perfección; pero también disponemos después de una serie de elementos que son los que hacen visibles tu obra: una bonita y llamativa portada y una contraportada con su atractiva sinopsis, que llamarán la atención de los lectores para que compren tu libro. Pero la forma y presentación del interior también es importante, y mucho; viene a ser como contar con cómodos asientos, un práctico y completo cuadro de mandos y todos los accesorios para que el viaje de los lectores sea cómodo y fluido de principio a fin, relajados y atentos a la historia que les cuentas. ¿Imaginas un automóvil con un potente y cuidado motor, pero cuyo interior sea incómodo y te canse nada más entrar y sentarte en el vehículo?
Pues eso ocurre con la maquetación de libros; es decir, los textos, gráficos, imágenes, cuadros, pies de página, notas… Todo lo que encontramos en las páginas interiores del libro. No solo son buenos estéticamente, sino que ayudan a que la lectura sea agradable y sin crear problemas ni dificultades al lector. Por ejemplo, es necesario un tipo de letra adecuado, proporcionado al tamaño de las páginas. También la distancia entre líneas. Una letra demasiado pequeña fatiga la vista, y también confunde mucho una distancia entre líneas demasiado grande o que resulte escasa. Y a eso le añadimos los márgenes y otros detalles que dan al conjunto la elegancia, utilidad y funcionalidad que requiere un libro, que nos va mantener horas atentos a lo que nos relata.
Este no es un trabajo sencillo y no basta con poner el texto y las imágenes más o menos centrados en cada página. La maquetación profesional exige altos conocimientos de diseño, tipografía, edición y composición. Por desgracia, es muy habitual encontrarse con libros mal maquetados, realizados por aficionados, que ofrecen una imagen paupérrima de la obra y del autor y dan al traste con todo su anterior trabajo creativo.
Nos encontramos con líneas huérfanas y viudas, páginas pares o impares incorrectas, disposición errónea de las jerarquías, imágenes mal ubicadas o con muy baja calidad, márgenes sin simetría, tipografías ilegibles… En resumen: archivos inválidos para imprenta… Es decir, todo aquello que destroza la estética, la armonía y el buen gusto, y que el lector va a notar a primera vista.
Hay quien realiza sus maquetas con Word pensando que esta es la herramienta adecuada para hacerlo, pero no es así. El Word es un procesador de textos, pensado y diseñado fundamentalmente para escribir. Una maqueta profesional debería componerse siempre empleando un programa avanzado de diseño gráfico. Y estos programas hay que saber utilizarlos muy bien. No importa si tu libro es una novela y solo contiene texto. Incluso las maquetaciones aparentemente más sencillas se rigen por unos criterios técnicos y estéticos que es necesario dominar.
¿Qué conseguirás si Rubric maqueta tu libro?
- Olvida las maquetas caseras.
- Ofrece un acabado óptimo para presentar el interior de tu libro.
- Dota a tu libro de una composición gráfica elegante.
- Da una imagen profesional.
- Facilita y da comodidad y fluidez a la lectura.
- Ayuda a comprender el contenido.
- Evita problemas técnicos con imprenta.
Si queremos resultados óptimos para nuestro libro, si no queremos que nuestros lectores se vuelvan locos cada vez que lo abran, no te permitas el lujo de maquetarlo de cualquier manera. Pon la maquetación de tu libro en manos de Rubric. Créenos, la belleza interior también importa.
Foto @lcd2020 (Freepik)