Consejos para revisar tu manuscrito antes de autoeditarlo
Es innegable que escribir una novela es una tarea que, además de ingenio y creatividad, requiere esfuerzo, constancia y lleva detrás mucho trabajo. Es, asimismo, cierto que lo adecuado es que este esfuerzo se vea materializado después en un proceso de autoedición que dé como resultado un libro de la máxima calidad posible. Ello implica, cómo no, que el texto sea tratado en la correspondiente fase de corrección. No obstante, la revisión que siempre debería hacer el autor de su manuscrito es fundamental para que el resultado sea óptimo. Por ello te vamos a dar una serie de consejos para revisar tu manuscrito antes de autoeditarlo.
¿Por qué deberías revisar tu manuscrito antes de autoeditarlo?
Quien mejor conoce un texto es su autor. Por ello, la revisión que este haga de lo que escribe será determinante a la hora de obtener un contenido de calidad. Esto cobra aún más sentido si hablamos de una novela, pues se trata de una obra que, además de entretener, debe ser coherente en fondo y forma.
Esto no quiere decir que el autor de una novela deba ser una persona experta en literatura o en lingüística. Pero sí es cierto que tener cierto «método» contribuye a que la técnica de escritura mejore. Y dentro del método está la tarea de revisar.
Por eso, en Rubric no podemos dejar de aconsejarte: ¡revisa! Revisa lo que has escrito con periodicidad —por ejemplo, al terminar cada capítulo— y después, cuando hayas puesto el punto final a la novela. Esa lectura, con ojo crítico, te ayudará a pulir muchos detalles que enriquecerán tu historia.
¿En qué formato es preferible revisar un manuscrito?
En Rubric siempre aconsejamos usar Word como procesador de textos. Es cierto que existen otros muchos, algunos de ellos de código abierto, si bien, a la hora de escribir y revisar, Word es el que ofrece un mayor abanico de herramientas. Por ello nuestra recomendación es usar dicho programa desde el principio, es decir, desde que se redacte el texto. Después, como es lógico, la revisión en pantalla será abriendo el archivo igualmente en Word, independientemente de que haya autores a los que también les guste corregir en papel.
La recomendación de trabajar en Word (formatos .doc o .docx) tiene más sentido aún si el original va a pasar luego por un proceso de autoedición. Esto se debe a que desde la editorial te pediremos el archivo en dicho formato porque es en el que se realizará la corrección profesional del texto.
¿En qué reparar cuando revisas tu original?
Tras muchos años de experiencia en autoedición, en Rubric te recomendamos que, a la hora de releer lo que has escrito, prestes especial atención a:
- Repeticiones de palabras. Siempre que la repetición no es buscada como figura retórica, hará que el texto resulte redundante.
- Muletillas. Nos referimos a palabras o expresiones que aparecen con mucha frecuencia en el texto, generalmente sin que te des cuenta.
- Uso de los tiempos verbales. Lo más recomendable es que uses siempre el mismo tiempo de narración, sin saltos injustificados que pueden despistar al lector.
- Narrador. Lo adecuado es, asimismo, que utilices siempre la misma persona (primera o tercera) a la hora de narrar.
- Diálogos. Procura que quede claro quién habla en cada momento, y evita mezclar el tratamiento de tú y de usted (algo que pasa con cierta frecuencia).
- Otros posibles errores: presta atención a las concordancias, puntuación, uso del léxico… en aras de obtener un texto limpio y atractivo.
Obviamente estos consejos son genéricos y puede haber casos en los que, por género literario o estilo del propio escritor, se busquen ciertos efectos adrede. Con todo, en líneas generales, son aspectos que recomendamos tener en cuenta.
La tarea del corrector, fundamental antes de autoeditar
Algo en lo que muchos autores coinciden es en que, incluso tras haber revisado su manuscrito varias veces, hay cosas que su ojo no ha detectado. Es algo completamente normal, por ello desde Rubric incidimos en que todo libro correctamente editado debe pasar por una fase de corrección profesional.
No obstante, cuando el original ha sido revisado por el autor hay muchos detalles que ya han sido pulidos y esto reduce el margen de error. La revisión del autor, además, refuerza el estilo de este y el enfoque personal que toda obra debería tener. El corrector trabaja bajo esa premisa, añadiendo el enfoque de un profesional del lenguaje.
Una autoedición profesional es un libro de calidad
De lo expuesto anteriormente deducirás que, además de instarte a que revises tu manuscrito para mejorar su resultado, optes, después, por autoeditarlo con calidad.
En Rubric contamos con profesionales de cada fase de edición, incluida la corrección, para que autoedites tu libro con la tranquilidad que aporta la experiencia. Con asesoría personalizada, sin trampa ni cartón, y con un amplio catálogo de servicios editoriales.
Bien en Vizcaya o bien en Sevilla, puedes contar con una agencia de servicios editoriales seria y cercana. Y lo mejor es que trabajamos sin límites geográficos, para que, estés donde estés, hagas realidad tu sueño de publicar un libro.
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