¡Cuidado! Engaños en torno a la autoedición
Internet está lleno de información sobre la autoedición de libros, pero no toda es verídica. Esto puede confundir a los escritores independientes y llevarlos a tomar decisiones basadas en datos inexactos o en propuestas de publicación poco realistas. Es momento de desentrañar esos misterios. En este artículo te desvelamos los engaños que hay en torno a la autoedición.
El escritor que apuesta por autopublicar su libro
El panorama editorial ha cambiado drásticamente en los últimos años. Antes del auge de internet y la imprenta digital, las oportunidades para publicar estaban reservadas a unos pocos privilegiados. El oficio de escritor era percibido como distante y elitista, favorecido por la limitada competencia. Al principio, la autoedición se veía como una «alternativa secundaria» para quienes no podían acceder al cerrado mundo de las grandes editoriales. Sin embargo, esta percepción es errónea. Hoy en día, el mercado de la autoedición mueve una gran cantidad de lectores, escritores y ventas, llegando incluso a superar las cifras de algunos autores publicados tradicionalmente. En cuanto a la distribución y las librerías, estas también se mostraban reacias a trabajar con libros autoeditados debido a su estrecha relación con las editoriales tradicionales. Pero este panorama ha cambiado notablemente. Una vez que percibieron el potencial de ventas que ofrece la autoedición, han cambiado su posición. Por eso, lo que antes era visto como una segunda alternativa para muchos escritores ahora se percibe como una estrategia principal. Escritores que apuestan por autopublicar su libro para darse a conocer.
Escritores independientes: más allá del prejuicio
Históricamente, se ha tachado a la autoedición como una opción inferior. Las grandes editoriales operaban de forma cerrada. Sin embargo, incluso en el ámbito editorial tradicional existían, y siguen existiendo, diferencias significativas entre el trato que se da a los autores consagrados y a los demás. Esto demuestra que el valor o la calidad de un libro no depende de cómo ni dónde se publique. Es importante desterrar las nociones de «primera» y «segunda» clase en la literatura. Toda obra pertenece a un mismo universo literario y lo que verdaderamente cuenta es su contenido. Autores ahora icónicos como Marcel Proust o Robert Louis Stevenson comenzaron publicando sus obras por su cuenta. ¿Alguien podría cuestionar hoy su legado? Un libro no pierde ni gana calidad dependiendo del medio por el que se publique. Por ejemplo, El Quijote era exactamente igual antes y después de ser publicado. Cervantes escribió una obra original e innovadora en una época donde predominaban las novelas de caballería. A pesar de ir contracorriente, terminó convirtiéndose en un clásico eterno y una obra universalmente reconocida. Por ello, el escritor debe confiar siempre en sí mismo y en su trabajo, independientemente de modas o tendencias editoriales. Si la literatura autoeditada estuviera relegada a una categoría menor, ¿por qué entonces las principales editoriales buscan regularmente entre autores independientes éxitos de ventas? Autores como Edurne Cadelo, Tamara Marín, Reyes Martínez o Daniel Ortiz, entre otros, comenzaron su carrera con Rubric y ahora publican en grandes editoriales tradicionales. Incluso hay un cambio inverso: algunos autores reconocidos están dejando las grandes editoriales para recuperar el control total mediante la autoedición.
En consecuencia, no deben ser las editoriales, librerías o críticos literarios quienes determinen el valor o categoría de un escritor; ese poder reside únicamente en los lectores y su aprecio por las obras.
¿Cuántos libros has vendido?
Otro mito frecuente en torno a la autoedición es que resulta demasiado cara y lleva inevitablemente a pérdidas económicas. Si bien puede ser costosa en algunos casos, lo más importante es evitar trabajar con editoriales enfocadas únicamente en el negocio rápido o aquellas que intentan apropiarse de ciertos derechos del autor. Además, algunas imponen precios excesivos para la edición, encareciendo el coste por ejemplar hasta hacer inviable cubrir la inversión con las ventas. Por supuesto, ciertos libros (por su naturaleza: gráficos, colores o detalles especiales) pueden tener un costo más elevado, pero esto debe calcularse claramente para garantizar su viabilidad. Es importante también desconfiar de propuestas sospechosas como aquellas que garantizan entregar un número reducido de ejemplares mientras prometen distribuir el resto en librerías o puntos comerciales; muchas veces se trata de un engaño porque esos ejemplares adicionales nunca llegan a existir. Sin embargo, desde una perspectiva de beneficios a medio o largo plazo, autoeditar puede resultar más rentable que publicar con editoriales tradicionales. Habitualmente, estas últimas solo ofrecen al autor entre un 8% y un 10% de los ingresos generados por las ventas. Así que si eres tú quien asume todos los riesgos al apostar por tu obra, también es justo que seas quien disfrute la mayor parte de las ganancias.
Es crucial evitar caer en manos de empresas que aseguran no cobrar nada cuando, en realidad, el autor acaba siendo el único encargado de vender sus propios libros sin recibir el beneficio esperado.
A la hora de autopublicar tu libro, es importante prestar atención a aspectos como la calidad del diseño de la cubierta, la maquetación de libros adecuada (con fuentes legibles y espaciados cómodos) y tener siempre al alcance una editorial flexible, dispuesta a incluir al autor en cada decisión relevante. Asegúrate de elegir una editorial que te escuche, valore tu visión y te proponga las opciones más acertadas. Si eso es lo que buscas, Rubric es tu opción. Somos un equipo profesional que te asesorará bien y marcará la diferencia entre una experiencia gratificante o frustrante.
No olvides: el éxito interno del libro (su contenido) debe complementarse con una presentación atractiva (su exterior). Contar con profesionales que te acompañen desde las primeras etapas hasta el resultado final—incluyendo plataformas de venta online para promocionar tu obra—será fundamental para alcanzar tus metas.
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