Grandes mentiras de la autoedición de libros: dudas, mitos y falsas creencias sobre la autoedición
Hay mucha información en internet sobre autoedición, quizás demasiada. Y una parte es mentira. Eso suele llevar a equivocarse al escritor independiente que comienza su camino, pues toma decisiones basadas en datos u ofertas de publicación cuyas características no se ajustan a la realidad. Vamos a descubrir cuáles son esos engaños.
El escritor emprendedor
Si tuviéramos que destacar una ventaja de la autoedición de libros, es que de verdad hace posible la figura de escritor independiente.
Es innegable que el mundo de la edición de libros ha cambiado en los últimos años, y mucho. Antes de este boom que permitió sobre todo la aparición de internet y de la imprenta digital, eran muy pocos los elegidos para entrar en el mundo de la publicación de libros, y solo era posible encontrar libros en los escaparates de las librerías. El escritor era entonces un personaje inaccesible, distante y seguro en la comodidad que suponía una escasa competencia.
También al principio, la alternativa de la autoedición de libros se entendía como una “segunda opción” o una forma de compensar la falta de acceso a esas “altas” esferas. Y no es así. Ahora mismo el mercado de la autoedición de libros tiene un enorme movimiento de escritores, de lectores y de ventas. Y mucho mayor en algunos autores y autoras que si estuvieran publicando con las grandes editoriales conocidas.
Otro dato significativo es que también las distribuidoras se mantenían esquivas a aceptar los libros de autoedición, sencillamente porque estaban acomodadas a trabajar directamente con las editoriales tradicionales, y lo mismo ocurría con las librerías. Esto ha cambiado, y este cambio se ha producido cuando han visto el potencial económico que mueve en la actualidad la autoedición. Y si alguien tan poderoso ha alterado su punto de vista, ¿no será porque han visto también una oportunidad en esta nueva forma de publicar libros? Por lo tanto, para ellos esa “segunda opción” ha pasado a ser “primera opción”. Y ellos siempre se mueven solo si hay un “caballo ganador”, ¿por qué tú no?
Escritores independientes
Así es, se decía de la autoedición que era una opción de segunda, y realmente vemos que no. Dado que el mundo de las grandes editoriales y las distribuidoras eran un coto cerrado, limitado a sus autores, a ellos les interesaba que así fuera. ¿Acaso antes no había escritores de “primera fila” y de “segunda”, más conocidos y menos conocidos, y por lo tanto nada tenía que ver su valía con autoeditarse o no? No, desterremos esa injusta calificación, no hay literatura de primera ni de segunda clase, hay una Literatura que es de todos, y esa se escribe siempre con mayúsculas. En valor de una autora o de un autor no se puede medir por dónde publica, y el valor de un libro no se puede determinar de antemano por circunstancias externas a lo que es su contenido. Basta pensar que autores que ahora son referentes de la Literatura Universal se autoeditaron algunas de sus obras, como Marcel Proust o Robert Louis Stevenson, ¿alguien puede dudar de su valía y de la valía de sus obras?
Sí, quede claro que un escritor independiente puede escribir el mejor libro, y nada le podrá quitar ese valor. ¿Acaso era malo El Quijote antes de ser publicado? No, era exactamente el mismo libro. Y El Quijote, además, era un libro con apenas valor comercial en su tiempo, porque los superventas eran las novelas de caballería, que precisamente eran las que Cervantes parodiaba y de las que se reía. Y El Quijote, contra todo pronóstico, resultó ser una novela original, novedosa, divertida, que se salió de todas las modas vigentes y que se acabó convirtiendo no solo en uno de los libros más vendidos en su época, sino de toda la historia de la Literatura.
Por eso, siempre tienes que creer en ti mismo y en tus obras, al margen de modas y tendencias. Si la literatura autoeditada fuera de “segunda clase”, ¿por qué las grandes editoriales sondean constantemente las trayectorias y las listas de ventas de autores independientes para publicar a desconocidos que tienen algún éxito con libros autoeditados? A la escritora María José Moreno, por ejemplo, la buscó Ediciones B cuando llevaba ya un año en los primeros puestos de libros más vendidos en internet. Eloy Moreno comenzó con sus libros autoeditados recorriendo librería por librería hasta que Espasa se hizo con los derechos de sus obras y ahora es uno de sus autores favoritos. O Edurne Cadelo, autora que comenzó autoeditando con Rubric y la acaba de “fichar” también Espasa para lanzar su novela erótica Nora y su vértigo constante. Incluso hay ahora algunos autores que dejan a las grandes editoriales para autoeditarse. Y es que ser de “primera” o “segunda” (distinción injusta y ya hemos dicho que sin sentido) no es un criterio que puedan poner las editoriales, ni las distribuidoras, ni siquiera las librerías ni los críticos, eso lo marca la opinión más poderosa e irrefutable de todas: la de los lectores.
El éxito de tu libro
De igual modo, ¿qué mide o establece el éxito de tu libro? Ese éxito viene determinado en primer lugar antes de ser publicado, cuando lo estás escribiendo. Un libro interesante, de calidad, bien cuidado y bien trabajado es lo que aumenta en principio las probabilidades de que guste y que sea leído, mucho más que cualquier campaña de publicidad. Si además unimos un buen producto con un marketing efectivo, mucho mejor.
Hay editoriales de autoedición que no se preocupan de la calidad del libro. No lo revisan, no les importa que esté corregido, solo les interesa un negocio rápido y cerrado lo antes posible. Para un autor, esto es un error. Si no les interesa la calidad, un producto bien cuidado, es que no están mirando a medio largo plazo, y pensar solo a corto les beneficia a ellos, pero no a quien lo ha escrito. Cuando una editorial se preocupa, asesora, realiza un análisis de lo que contiene un libro y lo que se ofrece a los lectores, eso repercute en su proyección. Esa editorial no solo se está preocupando de que el libro pueda tener éxito, se está preocupando también de que lo pueda tener su autor o autora. Y una buena proyección es lo que lleva al éxito. Si un libro gusta, la mejor publicidad es la que harán los propios lectores, y eso genera una garantía y da un nombre. Un lector satisfecho será un lector fiel siempre, y el éxito al final es en realidad la suma de logros, los que se van obteniendo a corto, medio y largo plazo. Porque otra gran mentira de la autoedición es que es una literatura “fácil”, “rápida” y sin proyección. Nada de eso, si se hace bien. El éxito, en definitiva, es hijo del buen trabajo y de la paciente constancia.
Las ventas de tu libro
Otro bulo de la autoedición es que es cara y que, incluso, se pierde dinero con ella.
Es cara y puede salir muy cara, económica y emocionalmente, si caes en manos de editoriales que van solo al negocio y que se apropian a veces de tus derechos. También es cara si te ponen un precio muy alto, a veces abusivo, que además va a encarecer mucho el coste por ejemplar, hasta el punto de que resultaría prácticamente imposible recuperar la inversión. También depende de las características del libro, porque hay libros que por su propia naturaleza (tablas, gráficos, colores…) podrán tener un coste más elevado. Y esto es fácil de calcular, basta ver el porcentaje que te queda de cada libro y la cantidad total que pueden generar las ventas. Desconfía también cuando te dan un precio por un total de libros, pero los que te van a hacer llegar es una cantidad menor diciendo que el resto de ejemplares van a ir a distribución, librerías, centros comerciales…; suele ser un engaño y el resto de libros no existe, sé prudente.
Sin embargo, a efectos de rentabilidad siempre es mejor autoeditar que publicar con editoriales tradicionales. Estas solo dan como mucho a los autores un 10%, a veces un 8 o menos. Al fin y al cabo; si tú arriesgas, es justo que te lleves también las ganancias.
Hay editoriales que insisten en que ellas no cobran nada, pero al final es el autor o autora quien vende todos sus libros y les está regalando los beneficios a cambio de nada. Por eso hablamos de los escritores emprendedores, autónomos e independientes, que además van a tener la libertad de decidir cómo será el libro. Cuidado con las editoriales de autoedición que imponen diseños de cubierta poco atractivos, o que presentan maquetaciones deficientes, con tamaño de letra mínima e interlineados muy pequeños. Elige siempre una editorial que te pregunte, que te consulte y que tenga en cuenta tus deseos y opiniones. En definitiva, que te asesore, y que te asesore bien. Cuando tengas la seguridad de que es así, entonces puedes confiar en ellos porque te van a ofrecer lo mejor y más acorde a tu publicación. Si comenzamos diciendo que el inicio del éxito está en el interior de tu libro, piensa que otro paso importante es el exterior, y debes contar con buenos profesionales que te ayuden en todo momento para la mejor edición de tu obra, de principio a fin, incluyendo librería online para promocionarla y venderla. Eso es lo que vas a encontrar en Rubric: personas con sueños e ilusiones trabajando para personas como tú, con sueños e ilusiones. Contáctanos, no te arrepentirás.
Piensa que autoeditar tu libro es un trampolín capaz de llevarte a donde quieras. Confía en nosotros y confía en ti.