Diez consejos para escribir la novela ideal
Crear un libro nace de una idea primigenia que se te quedó en la cabeza marcada a fuego. Puede ser que hayas soñado con una escena o hayas vivido una situación que te hizo reflexionar sobre algo. El caso es que esa chispa, ese momento, esa sensación será la base sobre la que construyas tu libro. La creatividad es lo más importante, pero hay más factores a tener en cuenta. Te damos diez consejos para escribir la novela ideal.
1. Tus personajes. El corazón de tu novela
Tus personajes son una parte fundamental de la historia. No solo sirven de guía para toda la trama que vas contando. Pueden ser narradores y establecer una relación cercana con tu lector. A lo mejor te has decantado por hacer protagonista al villano; independientemente del género de la novela, esos personajes deben ser verosímiles. Procura trazarles un perfil psicológico que resulte creíble para que el lector entienda el papel que juegan. Hazlo tanto en el argumento principal como en los secundarios, si estos existen.
Sea como sea, deja que lleguen a tu público esos maravillosos personajes con los sentimientos que decidiste crear para ellos.
2. Antes de pensar en autoeditar, piensa en tus lectores
A la hora de ponerte a escribir, en ese momento de inspiración en el que las palabras fluyen desde tu cabeza hasta tus dedos, debes pensar solo en ti. En las frases que expresan lo que quieres, tus gustos, tus manías. Deja que todo sea natural para plasmar tu idea.
Una vez finalizada tu obra, en una de las muchas lecturas que le darás, ya sea completa o por partes, te recomendamos que hagas una revisión desde fuera. Ten en cuenta que tu libro llegará a cualquier parte del mundo si te decides por la autopublicación en ebook, y a la mayoría de países de habla hispana en papel. Por eso, antes de que llegue el momento de la edición o la autoedición, tienes que trabajar bien tu texto.
Piensa en el tipo de lector que tendrá tu obra atendiendo a su edad o al género literario que has desarrollado y que ellos han buscado. Pule lo que puede crear rechazo o no entenderse con claridad. Ponte en su lugar y cambia lo que veas necesario. Deja tu manuscrito a un lector de confianza para que te aconseje, sin descartar la opción de un informe de lectura.
3. Crea intriga y ganas de seguir leyendo
Cada capítulo es una pausa, un cambio de escena, de narrador… Aprovecha ese punto para que suceda algo que haga que el lector pase del «un capítulo más y lo dejo» a «necesito saber cómo continúa». Esa capacidad de crear expectación es útil y necesaria. Servirá para que tu público quiera no solo un capítulo más, sino la siguiente parte —si se trata de una saga—, o buscar más obras tuyas.
4. Las descripciones según tus gustos. Documéntate
¿Descripciones largas que creen una imagen mental en el lector, o breves y justas para informar de lo necesario? El límite lo pones tú. Según la novela que quieras crear, gracias al uso de las descripciones obtendrás una historia llena de detalles o con más acción.
Si se trata de una historia basada en una época, ciudad o personajes reales ten en cuenta que el lector esperará veracidad en tus descripciones. No significa que un anacronismo o un detalle irreal vayan a hacer fracasar tu obra, pero pueden llamar la atención de los lectores más avispados.
5. Los antagonistas y las dificultades
Provoca sentimientos, sensaciones. Lograr que los lectores simpaticen con el héroe es fácil, pero dar forma o incluso defender al villano es más complicado. Consigue que todos los obstáculos a los que se enfrenten los personajes tengan un sentido, sean creíbles y estén justificados. Deja incluso que el lector adivine algunos detalles.
6. No pierdas la perspectiva. La idea principal y tu esquema
A veces sucede que sufres un atasco creativo o que desarrollas una trama que te lleva a un punto donde no puedes encaminar la historia. En esos momentos recuerda esa primera idea que desencadenó escribir la novela. Ese primer pensamiento, esa escena, esa frase que lo empezó todo. Desde ese punto revisa lo escrito con perspectiva, desde fuera. Esa visión externa te ayudará a retomar la obra. Ayúdate de un esquema creado a tu gusto (planteamiento de los capítulos, un diagrama de la acción…).
7. Una buena portada
Necesitas una portada acorde con tu libro. Con calidad y que, de un solo vistazo, ofrezca la información que necesitan el librero y el lector acerca de tu obra. Es la carta de presentación que dirá si es una saga o tomo único, a qué genero pertenece e incluso algunas pistas sobre el contenido. Una mala portada puede arruinar las ventas de tu libro. Tranquilo, porque en una agencia de servicios editoriales como Rubric, ubicada en Bilbao (Vizcaya – País Vasco), te ofrecemos el servicio de diseño de portadas para que disfrutes de la mejor.
8. Escoge la autoedición adecuada para tu novela con nuestro asesor editorial
Piensa bien en el tipo de novela que has escrito. Puede que le venga bien una cuidada tapa dura, una viajera tapa blanda o incluso que esté disponible en los dispositivos electrónicos en formato ebook. La versión digital la tendrás accesible en las bibliotecas virtuales más importantes, como Amazon, gracias a Rubric. La edición en papel puedes decidirla con el apoyo de tu asesor personal, que la editorial pondrá a tu disposición.
9. Evita errores con una buena corrección de textos
Revisa. Corrige en pantalla o en papel, pero mira atentamente cada detalle. Una falta de ortografía, una frase incomprensible o el uso de coletillas o repeticiones pueden hacer que caiga la calidad de tu obra. El lector podría cuestionarse la compra realizada si encuentra una novela con defectos que lo saquen de la ilusión de la lectura.
Rubric ofrece dentro de su carta de servicios la asistencia de un corrector profesional de textos para ayudarte. Que tu creatividad y tu idea no caigan en el olvido por una sucesión de errores.
10. Disfruta
Dejamos para el final lo más importante. Olvida las ventas, la ilusión de ser leído y conocido. Escribe disfrutando con lo que estás haciendo. Mima la obra y hazla como tú quieras. Que se noten el trabajo y la dedicación que has puesto en cada palabra. Que llegue a los lectores la sensación que tú experimentas mientras tienes las manos en el teclado y la mente en ese mundo imaginario. Invítalos a entrar.
¿Ya lo tienes? Pues no esperes más y autoedita tu novela. ¡En Rubric te estamos esperando!
Imagen: Freepik (drobotdean)