Diferencias entre edición tradicional y autoedición
¿Has puesto el punto final a tu manuscrito? ¿Sientes ese gusanillo y esa ilusión por ver tu novela publicada? Si es así, puede que tengas en mente contactar con alguna editorial, o quizá ya lo hayas hecho. Y, antes o después de hacerlo, puede que hayas reparado en que hay distintas formas de editar, bien de forma tradicional, bien mediante la autoedición. Si te sientes un poco perdido, te recomendamos que leas este artículo, en el que te explicaremos las diferencias entre edición tradicional y autoedición. ¡Allá vamos!
Primera diferencia: dónde va tu manuscrito
Si has enviado tu manuscrito a una editorial tradicional (o a varias, o a muchas), puede que jamás recibas una respuesta sobre el mismo. El motivo es que estas editoriales reciben miles de originales y rara vez leen (y menos aún responden) a sus autores, máxime si se trata de escritores noveles. En pocas palabras, estas editoriales solo invierten su dinero y sus recursos en autores consagrados, o ganadores de algún certamen, o que ya hayan tenido muchas ventas como escritores independientes. Pero no arriesgan con nombres desconocidos.
Por su parte, cuando envías tu obra a una editorial de autoedición seria, puedes tener la seguridad de que, como mínimo, estudiaremos el contenido de la misma para valorar el posible proyecto de edición. Esto quiere decir que estás ganando tiempo desde el minuto uno para ver publicada tu novela. Además, en el caso de Rubric, serás atendido desde el primer momento por uno de nuestros asesores editoriales, de manera que no te sientas perdido y sin respuesta a tu solicitud.
En este punto, vemos necesario hacerte una advertencia, y es que no te fíes de las editoriales que en dos días te respondan que han leído tu original y que están interesadísimas en publicarlo. Esto, en prácticamente todos los casos, encubre una autoedición disfrazada de edición tradicional, lo cual averiguas cuando ves las cláusulas abusivas que te ofrecen y lo que tendrás que pagar… Ojo también con algunas «coediciones»; en cualquiera de los dos casos, son prácticas fraudulentas que acaban manchando el nombre de la autoedición de calidad en particular y de todo el gremio editorial en general.
Segunda diferencia: la cuestión económica
Es cierto que las editoriales tradicionales se hacen cargo de los costes de la edición del libro. Pero también lo es que los beneficios que se llevan por ejemplar vendido son muy altos, por lo que el porcentaje que le queda al autor es muy bajo. En nuestra opinión, la edición tradicional solo merece la pena cuando la editorial hace una apuesta fuerte por el autor con una buena inversión y distribución nacional. Esta situación se da en muy contadas ocasiones. Suele estar reservada al tipo de autores que mencionamos antes.
En la autoedición, por el contrario, si bien es cierto que es el autor quien paga la edición, también lo es que él es quien recibe la totalidad de los beneficios de las ventas de cada libro. Él es, asimismo, quien fija el precio de venta, por lo que puede hacer sus propios números para rentabilizar el coste de la edición y obtener los beneficios que se marque. Tiene, por descontado, el cien por cien de los derechos de autor y el control de la edición. También puede trabajar en su difusión a su propio ritmo y sin imposiciones de los editores.
Tercera diferencia: el control sobre la edición y sus resultados
El hecho de que en la edición tradicional sea la editorial quien corra con los costes implica que es también ella quien decide sobre el libro. Es decir, que aspectos como el diseño de la cubierta, el tipo de maquetación o sobre la propia corrección del texto quedan por completo en manos de personas que no son las autoras de la novela. Sin apenas consultas ni vistos buenos. Esto, como imaginarás, puede llevar a ciertos sinsabores sobre los resultados finales.
En el caso de la autoedición, por el contrario, las decisiones sobre cada fase del proceso editorial se consensúan con el autor. De este modo, el resultado final irá acorde a los gustos y preferencias de este, y se materializarán gracias a un buen asesoramiento. El acabado, pues, será serio, riguroso y profesional. Y además original, lo cual te servirá para diferenciarte de otros escritores que estén en el mercado.
Cuarta diferencia: libertad de acción versus imposiciones
Las editoriales tradicionales, por lo general, hacen firmar a sus autores contratos de exclusividad y controlan los canales de venta y promoción. Esto da al escritor muy poco margen de maniobra, pues de algún modo está «atrapado», condicionado por las cláusulas impuestas por su editor.
Las agencias de servicios editoriales como Rubric, especializadas en autoedición, por el contrario, dejan total libertad de movimiento al autor. Es decir, él es quien decide cuándo, dónde y cómo presentar su libro, cómo promocionarlo… Y por supuesto no tiene ninguna imposición de venta de ejemplares más allá de la que él quiera marcarse. Igualmente, puede reimprimir su novela cuantas veces lo desee y tiene en su mano la potestad de hacer distintas ediciones de la misma.
Quinta diferencia: trato y atención al autor
Las grandes editoriales tradicionales suelen ser poco proclives a hacer excepciones en sus dinámicas de trabajo, por lo que tratan a los autores según unos cánones más o menos establecidos para todos.
En este punto debemos decir que, si bien todas las editoriales especializadas en autoedición no son iguales, sí podemos afirmar que en Rubric tratamos a cada autor y cada proyecto de manera totalmente personalizada. Desde el primer contacto, nuestros consultores editoriales asesoran en todo momento al autor para que se sienta cómodo y escuchado.
Esto es fundamental una vez comenzada la edición del libro, pues se trata de un proceso con distintas fases en las que, a su vez, intervienen diversos profesionales. Saber oír a todas las partes, y explicarle al autor conceptos o procesos con los que quizá no está familiarizado, contribuirá a obtener un resultado satisfactorio y de calidad.
La autoedición de calidad lleva el sello de Rubric
Con este artículo esperamos haberte ayudado a diferenciar lo que es la edición tradicional y la autoedición. Y no solo eso, también esperamos contribuir a que sepas lo que es autoedición de calidad, que no es otra que la que hacemos en Rubric. Porque, si bien es cierto que en autoedición decides tú, también lo es que lo ideal es hacerlo correctamente asesorado. Y eso es lo que te ofrecemos: atención personalizada, honesta y cercana.
Ya estés en Lugo, en Granada o en Logroño, contacta con nosotros. Te atendemos desde el País Vasco y Andalucía, pero sin límites geográficos, para que conozcas nuestros servicios editoriales y hagas realidad tu sueño de autoeditar. ¿Te animas?
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