El monotipo de Campbell

Has elaborado el esquema principal de tu novela. Tienes en mente las partes, los escenarios, los personajes y, cómo no, el protagonista. Vas hilvanando las acciones que este desarrollará, pero no acabas de ver claras ciertas motivaciones que pueda tener. Si necesitas un empujón con tu protagonista, presta atención al siguiente artículo, pues en él te explicamos una teoría que te ayudará. Es el monotipo de Campbell, también conocido como «el viaje del héroe».

Sobre Joseph Campbell

La teoría que te presentamos fue elaborada por el estadounidense Joseph Campbell (1904-1987). Este mitólogo y profesor, además de escritor, se dedicó, principalmente, al estudio del mito en diferentes culturas. Fruto de estos estudios es su obra El héroe de las mil caras, en la que se recoge lo que denomina como «monotipo». Se trata de la aventura del héroe que resulta común en todos los mitos.

Campbell fue un hombre ávido de conocimientos en toda su trayectoria profesional, pero también en su vida personal. Gran viajero, dominaba varios idiomas y tuvo influencias tanto de la psicología, la antropología y la filosofía como del mundo del arte y la literatura. Desarrolló, asimismo, teorías sobre la función y la evolución del mito. Todo ello despertó su inquietud divulgadora, que se recoge en obras como Atlas histórico de mitología mundial o El poder del mito.

Explicación del monotipo o «el viaje del héroe»

En primer lugar, es necesario aclarar que Campbell tomó prestado el término «monotipo» de Finnegans Wake, última novela de James Joyce, por quien sentía una gran admiración.

Campbell establece su teoría tras analizar los mitos de distintas partes del mundo (lo que se conoce como «mitología comparada»). Distingue un patrón común a todos ellos, un arquetipo, en los viajes que cada uno emprende. Esto es lo que denomina «monotipo», es decir, las similitudes en las aventuras de cada héroe.

Las 12 etapas del viaje del héroe como estructura narrativa

Las similitudes halladas por Campbell en los distintos mitos sirven, a su vez, para fijar una estructura narrativa común en el viaje del héroe. Esta estructura consta de las siguientes fases:

1. El mundo ordinario. Contexto habitual del héroe antes de enfrentar la aventura.
2. La llamada de la aventura. Al héroe se le presenta un reto que debe superar.
3. El rechazo de la llamada. La negativa a atender a la llamada es consecuencia de las dudas o miedos del héroe.
4. El encuentro con el mentor. Aparece un personaje (mentor) que ayuda al héroe a superar sus miedos.
5. La travesía del primer umbral. El héroe pasa de su mundo habitual a otro distinto, que se rige por otras normas.
6. Las pruebas. Al héroe se le presentan una serie de desafíos que debe superar. En estas pruebas puede encontrarse con aliados o con enemigos.
7. Acercamiento a la caverna más profunda. El héroe se va aproximando a su objetivo, pero antes debe superar retos cada vez más difíciles.
8. La odisea (el calvario). El héroe debe enfrentarse al mayor desafío que se le haya presentado, una situación límite. Debe aprovechar las habilidades adquiridas y sufrir una «muerte» y «resurrección» metafóricas. 
9. La recompensa. Tras superar la gran prueba, logra el objetivo marcado en el viaje y obtiene una compensación, que puede ser material o inmaterial.
10. El camino de regreso. El héroe emprende su vuelta, en la que se enfrentará a nuevas pruebas.
11. La resurrección. Es el punto culminante del viaje. El héroe afronta la batalla final para salir victorioso y renacido. Gracias a él también se salvan otros personajes.
12. El retorno con el elixir. El héroe regresa al mundo ordinario, pero como alguien que ha cambiado, que ha sufrido una transformación. Porta consigo un don (elixir) que puede ser beneficioso para su comunidad.

Aplicación del monotipo de Campbell en tu novela

Como deducirás, la estructura narrativa basada en las etapas del viaje del héroe puede resultarte muy útil a la hora de plantear tu novela. Estas fases, a su vez, al desarrollarse entre el «mundo ordinario» y el «mundo especial», pueden darte ideas sobre cómo presentar tu historia.

Piensa que las acciones del protagonista deben tener una motivación, sentido u objetivo. Y esos objetivos, paralelamente, están tanto en tu mente como en la del lector. Esto se debe a que nuestro imaginario colectivo se nutre de una serie de elementos que, a su vez, provienen del universo mitológico. Ahí es donde entra en juego el monotipo de Campbell.

Y no creas que esto es solo de aplicación para novelas históricas, fantásticas o de aventuras. Muy al contrario, la figura del héroe (o heroína), así como los distintos estadios por el que este pasa, pueden encontrarse hasta en los relatos más realistas. Tanto es así que el monotipo de Campbell ha influido en numerosos artistas y creadores contemporáneos, incluidos cineastas de todos los géneros.

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