Consejos para escribir buenos relatos
Un relato es un género literario apasionante, aunque sea de los menos vistos en las bibliotecas. Pero el que sea un tipo de lectura menos famosa no significa que deba darnos miedo sumergirnos en su escritura. Un relato —o una recopilación de varios— tiene su público y sus autores. Te damos algunos consejos para escribir buenos relatos.
Cuida los personajes
Que un relato se caracterice por tener una menor extensión no significa que no tenga una trama y unos personajes cuidados. Mímalos y dales el carácter, la maldad o la personalidad que requieren para que todos puedan cogerles cariño u odiarlos.
Deja que ellos guíen la historia que quieres contar y que tus lectores puedan conocerlos lo suficiente. Que les ayuden a formar parte de ese universo que has creado. Que todos los conozcan tanto como tú cuando los has descrito, dándoles el peso necesario.
Pon atención al ritmo del relato. Ojo con las descripciones
El arte de la descripción es complejo. Por una parte, quieres que tu público imagine lo que va ocurriendo en la obra. Que recreen en su cabeza el mismo escenario que visualizaste al escribir. Pero hay que guardar un equilibrio con el ritmo de la obra. La justa medida entre descripciones y acción, según tus gustos y según lo requiera tu historia. En el relato prevalece la acción por encima de la descripción. No vale “enrollarse”. Sé conciso.
Investiga y documéntate antes de escribir tu relato
Si se trata de un relato de no ficción, documéntate. Un buen trabajo previo de investigación aporta realismo y credibilidad a la historia, y el lector lo sabrá apreciar. No dejes a la imaginación datos que por no ser rigurosos pueden restar verisimilitud a la trama. O, incluso peor, que dejen entredicho tus conocimientos en un tema determinado. No solo hablamos de hechos históricos o de fechas, también de escenarios, paisajes, monumentos… Todo tiene que resultar creíble.
Si te decantas por la ficción, procura que ese mundo imaginario tenga sentido y que toda la creatividad se mantenga durante el desarrollo del libro. Recuerda que la ficción no significa que todo vale.
Asegura la calidad de tu obra
Si decides autoeditar tus relatos, recuerda que este debe tener la misma calidad que cualquier otra publicación. Debe ser perfectamente legible, por lo que una buena maquetación es imprescindible. Una vez que nos hemos asegurado de que se puede leer, tenemos que cerciorarnos de que se entiende.
En este punto las revisiones son imprescindibles. Una lectura de terceras personas, sobre todo si son profesionales, pulirá distintos aspectos de tus relatos. De ahí la necesidad de corregir ortográficamente el texto y subsanar, si es necesario, errores de estilo.
Autoedita tu relato desde cualquier lugar
Todos los servicios que necesitas para autoeditar tu libro los tienes en una editorial profesional como Rubric. Además de nuestro amplio catálogo, ofrecemos la ventaja de que puedas autopublicar desde cualquier lugar y en cualquier formato. Tener tu relato en formato ebook desde Huelva o en papel en tapa blanda desde Vizcaya. Y un paso más allá. Tus lectores pueden comprar un ejemplar desde la mayoría de países de habla hispana y recibirlo en papel gracias a la impresión bajo demanda.
Sin miedo a autopublicar
Precisamente por ser un género menos popular, las posibilidades de destacar en el mercado o entre obras similares son mayores. No dejes de autoeditar tus relatos, como ya han hecho otros autores. Es cierto que las editoriales tradicionales rara vez se decantan por publicar relatos, y justo eso se convierte en un aliciente más para autopublicar. La decisión está en tus manos. Publicar porque así lo quieres en un mercado que no está saturado.
No estarás solo. En Rubric ponemos a tu disposición el servicio de informe de lectura para estudiar la viabilidad de tu libro y un asesor editorial que estará a tu lado en cada decisión que tengas que tomar. Sin miedo y con confianza para tener tus relatos en tus manos y en las bibliotecas virtuales más importantes. ¡Contacta con nosotros!
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