Edgar Allan Poe y la autoedición
Es un hecho bastante desconocido que Allan Poe se autoeditó su primer libro. A este escritor lo conocemos por su obra literaria, y no tanto por su carácter competitivo y emprendedor, lo que lo llevó a ser considerado el mejor escritor norteamericano de su tiempo, y uno de los más conocidos de la literatura universal. Hoy en Rubric hablamos sobre Edgar Allan Poe y la autoedición.
El primer libro autopublicado de Edgar Allan Poe
Huérfano a una edad muy temprana, Edgar Allan Poe se caracterizaba por su carácter impulsivo y por tener las ideas muy claras. Entró en el ejército firmando que tenía 22 años, cuando la verdad es que solo había cumplido 18. Y una de sus gestas físicas fue nadar siendo adolescente 8 kilómetros a contracorriente en el río James, de Richmond. Una hazaña que no fue creída, y que demostró con el testimonio de varios testigos.
Aunque en la actualidad es conocido por sus impactantes relatos de terror, por renovar la novela gótica y ser el iniciador de la narrativa policiaca tal como la conocemos en el presente, sus inicios para darse a conocer fueron difíciles. Quizá lo que determinó su carrera como autor fue la valiente decisión de autopublicarse su primer libro cuando solo tenía 18 años, en 1827. En el prólogo decía que esos poemas los había escrito antes de los 14 años. Lo tituló Tamerlane and Other Poems (Tamerlán y otros poemas), de 40 páginas, y lo firmó sencillamente “Por un bostoniano”. El motivo de esa firma fue que su padre adoptivo se oponía a que escribiera y no quería que él se enterara de aquella publicación.
La edición de este primer libro la pagó Poe de su bolsillo con una tirada de 50 copias, algo que en aquel tiempo debía de ser muy costoso, sobre todo para alguien de su edad. A él le daba igual que ese libro tuviera un éxito comercial (algo difícil con una tirada pequeña), el verdadero valor fue el del estímulo y la firme convicción de que quería ser escritor. Fue lo mejor del primer libro autopublicado de Edgar Allan Poe.
Poe autoedita su segundo libro
Dos años más tarde Poe autoedita su segundo libro, Al Aaraaf. Tamerlane and Minor Poems. Aquel primer libro autoeditado le abrió las puertas a publicar algunos pasajes de este segundo en el periódico La Gaceta de Baltimore. Ofreció este segundo poemario a la editorial Carey, Lea & Carey, que estaban dispuestos a publicarlo si se les garantizaba que no sufrirían una pérdida económica con él. Eso venía a ser en realidad una oferta de autoedición o co-edición con ellos. Sin embargo, el padre adoptivo de Allan Poe se negó a financiar el coste de la tirada. En la carta de presentación de su poemario, Poe les escribió a Carey, Lena & Carey:
«Si el poema se publica, tenga éxito o no, soy ‘irrecuperablemente un poeta, pero a vuestra opinión lo dejo”.
Al no poder disponer de financiación, el escritor retiró el manuscrito de esa editorial y siguió perseverando hasta que fue publicado en diciembre del mismo año 1829 por Hatch and Dunning, de Baltimore, que imprimió 250 ejemplares. El poemario tenía 71 páginas y fue anunciado como el primer libro de Poe. En parte no era cierto, aunque sí era verdad que era el primero con la firma «Edgar A. Poe». Este fue un libro sin una buena acogida, su lectura era culta e incluía citas en latín, francés y español, muchas de ellas sin traducir al inglés. Recibió críticas por la dificultad que entrañaba su lectura. Sin embargo, algunos críticos calificaron a Poe de genio, y también aludían a su juventud. Esas palabras alentaron a Poe, que seguiría adelante con su actividad literaria, publicando relatos en periódicos y ganando algún premio literario que le aportó un sustento económico, ya que su padre adoptivo murió en 1834 sin dejarle herencia.
Ejemplos de autoedición
En 1842, Poe conoció a su admirado Charles Dickens, con el que seguro habló de derechos de autor (tema que enfadaba a Dickens por el pirateo de sus obras en América), los problemas de Poe para ser editado y la ausencia de una legislación de copyright internacional. Otro punto en común entre ambos es que Dickens también decidió autoeditarse, y lo hizo siendo ya un reconocido autor de prestigio. Son dos ejemplos de autoedición en la juventud y autoedición de un autor famoso y consagrado.
Lo innegable es que Edgar Allan Poe mantuvo la ilusión, escribió a lo largo de toda su vida y nunca se rindió. En 1845 (con 36 años) alcanzó un gran éxito con su poema “El cuervo”, el primero de su actividad literaria, lo que lo convirtió en una celebridad.
Y la primera semilla de aquel reconocimiento, que perdura hasta nuestros días, fue la decisión de autoeditarse su primer libro, un poemario que hoy, casi cien años después, es una joya literaria de valor incalculable.
Tú también puedes autoeditar tu libro
Edgar Allan Poe y Charles Dickens son solo dos ejemplos de autores importantes que decidieron autoeditar su libro. Si has escrito una historia y quieres que el público la conozca, tú también puedes autoeditar tu libro. Hazlo de la mano de profesionales contrastados como los que estamos a tu disposición en Rubric. Hemos ayudado a muchos escritores a cumplir su sueño de ver su libro publicado. Tú puedes ser el siguiente. Contáctanos y vive con nosotros la aventura de autoeditar. No te arrepentirás.
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