Las funciones de Propp: haz que tus personajes cumplan una función

Estás frente al ordenador. Tu novela va tomando forma: tienes el grueso de la trama creado, gran parte de los escenarios trazados… Tus personajes empiezan a estar definidos y van cobrando vida. Pero detectas ciertos «vacíos» en sus acciones, alguna reacción que no te acaba de encajar… O, simplemente, los ves atascados en una escena que concebiste como crucial. Para que esto no te ocurra, vamos a explicarte qué son las funciones de Propp, haz que tus personajes cumplan una función.

¿Quién fue Propp?

Vladimir Propp (1895-1970), antropólogo y lingüista ruso de origen alemán, dedicó parte de su vida profesional a establecer un corpus teórico para las novelas. Para ello, analizó la morfología de multitud de cuentos populares hasta establecer una estructura común a todos ellos. Esto es lo que se conoce como «las funciones de Propp».

Su aporte al estudio de la literatura fue, sobre todo, innovador, dado que hasta entonces nadie le había dado a esta área un carácter «científico». Los resultados de su estudio fueron recogidos en su obra Morfología del cuento. Aunque publicó otras, como Las raíces históricas del cuento, o Folclore y realidad, también encaminadas a teorizar sobre la naturaleza de los cuentos.

Análisis del cuento de Propp

Decir que los personajes de una novela deben desempeñar un papel dentro de la misma puede parecer una perogrullada. Pero, ojo, que lo que aparentemente parece sencillo puede resultar harto difícil. Por eso Propp, en En Morfología del cuento, recogió los elementos recurrentes que había detectado en los cuentos estudiados. Y lo hizo a través de las funciones de los personajes, que a su vez representan las principales partes del cuento.

Al fragmentar los cuentos por partes, se puede fijar una estructura que él entiende más o menos fija. Y esto ocurre porque, si bien el argumento o los atributos de los personajes pueden cambiar, las acciones de estos permanecen invariables.

Las 31 funciones de Propp y estructura de la novela según estas

Expuesto lo anterior, te enumeramos cuáles son las 31 funciones (acciones entendidas desde el punto de vista de la trama) que Propp asigna a los personajes. A su vez, clasificaremos estas 31 funciones dentro las partes de lo que se entiende como estructura clásica del cuento (A, B, C, D):

A. PLANTEAMIETO

En esta parte es el narrador quien aporta al lector la información necesaria para que contextualice la historia. Pueden ser datos sobre el personaje, su familia, su lugar de nacimiento… Digamos que es el punto de partida del cuento.

B. SITUACIÓN INICIAL

1. Alejamiento. Uno de los miembros de la familia se aleja de la casa. Un personaje se queda solo.
2. Prohibición. Ese personaje recibe una prohibición o una advertencia.
3. Transgresión. El personaje transgrede u olvida la prohibición. Entra en escena un agresor (villano).
4. Interrogatorio. El agresor trata de obtener información sobre su víctima.
5. Información. El agresor obtiene dicha información.
6. Engaño. El agresor intenta engañar a su víctima. Para ello puede usar distintas técnicas (disfrazarse, usar la magia, recurrir a la violencia…).

C. NUDO

1. Complicidad. El personaje se deja engañar o convencer.
2. Fechoría. El agresor daña o causa perjuicios a un miembro de la familia.
   1. a. Carencia. A uno de los miembros de la familia le falta algo.
3. Mediación. Es un momento de transición. Se divulga la noticia de la injusticia y entra en escena el héroe.
4. Aceptación. También se conoce como principio de acción contraria. El héroe decide actuar para arreglar el daño.Partida. El héroe se va de su casa.
5. Primera acción de donante. El héroe es puesto a prueba para recibir un objeto mágico o valioso.
6. Reacción del héroe. La reacción del héroe puede ser positiva o negativa. Puede superar o no la prueba.
7. Recepción del objeto mágico. El héroe recibe el objeto mágico (un animal, un instrumento, un arma, un don…).
8. Desplazamiento o viaje. El héroe es transportado al lugar donde se encuentra el objeto de su búsqueda.
9. Combate. El héroe y el agresor se enfrentan en un combate.

D. DESENLACE

1. Marca. En el desarrollo del combate, el héroe recibe una herida que le deja una marca.
2. Victoria. El agresor es derrotado.
3. Reparación. La fechoría inicial es reparada o la carencia colmada.
4. La vuelta. El héroe regresa al lugar de donde partió.
5. Persecución. El héroe es perseguido.
6. Socorro. Alguien ayuda o auxilia al héroe. En este punto pueden darse distintas situaciones, como que reaparezcan perseguidores o surjan nuevas desgracias para el héroe.
7. Llegada de incógnito. El héroe llega a su casa o a otro reino y toma otra identidad (se disfraza) para no ser reconocido.
8. Pretensiones engañosas. Un falso héroe pretende adueñarse de los logros o proezas del verdadero héroe.
9. Tarea difícil. Se propone al héroe un reto difícil.
10. Tarea cumplida. El héroe supera el reto.
11. Reconocimiento. El héroe es reconocido.
12. Descubrimiento. El falso héroe o agresor es descubierto, queda desenmascarado.
13. Transfiguración. El héroe recibe una nueva apariencia.
14. Castigo. El falso héroe o villano es castigado.
15. Matrimonio. El héroe se casa y asciende al trono.

Cómo aplicar las funciones de Propp a tu novela

La idea de Propp era describir las funciones de los personajes mediante frases sencillas. Es lo que te hemos mostrado nosotros, si bien algunas de las funciones pueden tener desarrollos más extensos y complejos. Esto les da una enorme utilidad, pues puedes recurrir a ellas cuando te sientas atascado con las acciones de tus personajes.

Y, aunque pienses que se ciñen a una estructura tradicional del cuento, realmente esa estructura subyace en infinidad de novelas contemporáneas. Además, el imaginario del lector está hecho a ellas, por lo que, de alguna manera, espera que la obra se ajuste, con matices, a esa estructura.

Hemos de añadir que no es necesario que se cumplan a rajatabla todas las funciones, pero sí las más trascendentales para el desarrollo de la trama. Por su parte, huelga decir que los géneros y temáticas también cambian con los tiempos. Esto implica que, si bien las funciones pueden mantenerse más o menos fijas, la figura y los roles de los personajes cambian, por lo que dichas funciones se pueden adaptar. Un ejemplo sería que el papel de héroe lo desempeñe una mujer —una heroína—, algo que no era frecuente en la literatura clásica.

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